Mucha gente continúa teletrabajando, a lo que se le une el hecho de cocinar y utilizar cada vez más, un mayor número de electrodomésticos y dispositivos que necesitan de su carga diaria. Con el aumento de los precios de la energía, nos vemos en la necesidad de buscar métodos para contener los costes. Según la Red Eléctrica Española (REE), el consumo medio mensual de un hogar en España alcanza los 270 kWh, lo que implica un consumo medio anual de 3.272 kWh. No obstante, te preguntarás, ¿Qué es lo que más luz consume en nuestros hogares?. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) sitúa la cifra de gasto medio anual de los hogares en los 3.487 kWh. Así aparece reflejado en el informe de Consumos del Sector Residencial en España. Si analizamos el consumo de cada uno de los aparatos, el informe nos indica que el frigorífico es el aparato que más consume con el 30,6 % del total, seguido de la lavadora con el 11,8 %, el horno con un 8,3 % y el lavavajillas con el 6,1 . En menor medida se encuentran otros dispositivos electrónicos como el televisor, que a pesar de las numerosas horas de uso, el porcentaje de consumo se queda en el 12,2 %, seguido del ordenador con un 7,4 %, o los dispositivos en standby con un 10,7 %. Si no dispones de un sistema que te permita monitorizar el consumo de energía en tu hogar, puedes consultar nuestro artículo sobre los mejores medidores de consumo eléctrico para el hogar. De cualquier modo, aquí te dejamos con nuestros principales consejos para poder ahorrar en la factura de la luz.
1.- Averigua el consumo actual
Lo primero que debes hacer es averiguar dónde te encuentras en términos de consumo de energía. Consulta tu contador (o medidores, si tienes tanto gas como electricidad). Utiliza todos los medios que puedas tener a tu alrededor. Las aplicaciones móviles de cada suministrador o proveedor de energía resultan ser muy útiles y te pueden ayudar a ver lo consumido mensual o diariamente. Si tienes tarifa regulada (PVPC) deberás prestar atención a las zonas horarias Punta, Llano o Valle para reducir el consumo.
Horario Valle: Abarca desde las 12:00h a las 08:00h AM entre semana y durante todo el día los fines de semana. Aquí las horas de consumo de electricidad son las más baratas. Horario Llano: Se distribuye a lo largo de 3 franjas o períodos a lo largo del día y de lunes a viernes. Por la mañana de 08:00h a 10:00h AM, por la tarde de 14:00h a 18:00h PM y por la noche de 22:00h a 12:00h PM.Horario Punta: Consta de dos franjas horarias y solo se aplica de lunes a viernes, como sucede con las horas Llanas. Las horas punta de la tarifa de la luz van de 10:00h a 14:00h AM y de 18:00h a 22:00h PM.
2.- Envía tus lecturas reales al proveedor de energía
Si las lecturas de tu contador no se realizan de manera automática, es hora de ponerse manos a la obra, ya que probablemente hayas estado usando más energía de lo habitual. Es mejor informar al proveedor para que pueda ajustarse a lo consumido y que no te haga lecturas de aproximación de consumo o redondeo.
3.- Controla el consumo con un monitor de energía
Resulta difícil ahorrar en la factura de la luz si resulta que no puedes consultar lo que estás consumiendo en tu día a día. Los denominados monitores de energía cuestan poco más de 50 € y te permiten cuantificar cuánto gastan tus equipos. Con ellos conectados a la toma de corriente eléctrica, podrás monitorizar los kWh consumidos en cada caso y cuándo es mejor utilizar el electrodoméstico en cuestión, siempre que se trate de una lavadora, lavavajillas o similar que puedas usarlo a una u otra hora.
4.- Renueva los electrodomésticos viejos
Otra buena idea es tratar de reformar los electrodomésticos más viejos, en el caso de que el presupuesto nos lo permita. Si tienes alguno de más de diez o quince años, es posible que la eficiencia energética del mismo no sea una buena opción para ahorrar energía. En el caso del lavavajillas y la lavadora, también te contamos cómo no siempre los programas más cortos son los que nos permiten ahorrar agua y energía, ya que suelen ser programas que manejan agua caliente y el electrodoméstico consume mucha más energía.
5.- Cambia tus hábitos domésticos
Cualquier dispositivo que tenga un transformador o un modo de uso de standby, como es el caso del televisor, consumirá energía incluso cuando se encuentre enchufado. Si dejas tu televisor en espera durante un año, puedes estar gastando un extra de hasta 10 € anuales. No parece mucha cantidad, pero si sumas el consumo de todos los electrodomésticos que permanecen así, router, altavoces, varias pantallas, consolas, etc., a buen seguro que la cifra se incrementará de manera innecesaria, además de estar consumiendo tontamente.
Dejar los cargadores de teléfonos móviles enchufados de manera constante también consume energía. Si te molesta andar enchufando y desenchufando a diario, un buen truco es utilizar cualquier tipo de regletas allá donde los tengas conectados, como la PM6-GR de APC by Schneider Electric.
6.- Calefacción eficiente
Invertir en un sistema de calefacción inteligente también te ayudará a controlar la cantidad de electricidad que usas para calentar el hogar, ahora que se acerca el invierno. Podrás programar la calefacción, ajustar la temperatura fácilmente y calentar por zonas o estancias. Echa un vistazo a nuestro ranking de los mejores termostatos inteligentes que hemos probado y calificado según su facilidad de uso y eficiencia. Hay funciones avanzadas que permiten encender la calefacción por geolocalización, solo cuando te acercas a tu casa, así como establecer horarios de uso.
7.- Por último, prueba con estos sabios consejos
Apaga las luces cuando salgas de una habitación. Es obvio, pero todos lo olvidamos.Cambia tus bombillas por otras de bajo consumo.No permitas que los dispositivos se carguen durante la noche. Conéctalos cuando estés cerca y configura un temporizador para recordar que tienes que desconectarlos una vez cargados.Aprovecha al máximo el tambor de carga de tu lavadora. Lava a 30 grados o en frío en lugar de hacerlo a temperaturas altas. También hará que tu ropa dure más. Descongela tu frigorífico y congelador de vez en cuando. Aprovecha al máximo su espacio y evita tener abierta la puerta durante mucho tiempo mientras repones alimentos, de manera que pueda perder la temperatura de funcionamiento.Aprovecha la luz solar. Sube las persianas y cambia aquellas cortinas que impiden el paso de la luz. Te sorprenderá como durante el día es posible utilizar menos la luz. En invierno, trata de fijar tu calefacción a temperaturas cálidas, pero no extremas, como pueda ser por debajo de los 22 grados. Elevar la temperatura de la casa 2 grados más, puede suponer un consumo de energía muy superior.
Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte de la revista impresa PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.